En 2018, los españoles realizaron 166 millones de horas extra, la cifra más elevada en 10 años. Desde 2009, el número de horas extra realizadas por los ocupados había ido creciendo hasta alcanzar su máximo histórico durante el pasado año.
Sin embargo, esta tendencia se ha visto interrumpida después de que el Gobierno de España estableciera el registro obligatorio de la jornada laboral el pasado 12 de mayo. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el segundo trimestre del año las horas extra pagadas cayeron un 19%.
La Encuesta de Población Activa revela que, en los meses de abril a junio, los trabajadores españoles realizaron 6 millones de horas extraordinarias por semana, un 11% menos respecto al mismo periodo de 2018. Esta descenso es más brusco si se analizan solo las horas que, como marca la ley, el trabajador cobra por haber alargado su jornada laboral: una caída del 19%. En cambio, las horas extra que no se pagan se redujeron tan solo en un 2,5%.
UGT aplaude los efectos del control horario pues las cifras del INE revelan que casi la mitad de horas extra no se pagan. Desde el sindicato explican el descenso de las horas extraordinarias por la actitud de las empresas ante la nueva ley: ante la tesitura de tener que declarar la jornada efectiva de todos sus asalariados, prefieren racionalizar el horario y eliminar aquellas horas que no sean estrictamente necesarias.
Fuente: El País